El PVC en arquitectura
Membranas textiles con recubrimiento de PVC.
Las membranas de PVC (Policloruro de vinilo) son las más utilizadas en la arquitectura textil. Los tejidos de poliéster con recubrimiento de PVC se adaptan a las características técnicas necesarias para la confección de una cubierta, con expectativas de vida superiores a los 20 años.
Características técnicas
Las membranas de PVC se componen de un tejido base, protegido y estabilizado por un recubrimiento en ambas caras. El tejido base está formado por los hilos de trama a lo ancho y por los de urdimbre a lo largo.
El recubrimiento de PVC contiene aditivos, tales como estabilizadores para los rayos UVA, sustancias retardantes al fuego, colorantes y fungicidas. Todos ellos se laminan habitualmente en su superficie aplicando lacas protectoras de tipo PVDF (polímeros fluorizados) que facilitan la autolimpieza de las membranas con las lluvias. Estos revestimientos de PVC suelen tener un espesor aproximado de 0,2 mm sobre el punto de cruce de los hilos.
La selección del material adecuado depende de muchas características, desde las propiedades técnicas, mecánicas y físicas, así como también del aspecto estético.
TRANSPARENCIA Y PERMEABILIDAD A LA LUZ
Es, quizá, la característica física de las telas que resulta más aprovechable para lograr un ambiente interior atractivo, además de la propia cubierta como protección de la lluvia y del sol. El concepto de luz natural es un concepto ampliamente utilizado en arquitectura, sobre todo desde el punto de vista de ahorro energético. En efecto, la transparencia propia del textil le confiere un carácter de foco de luz difusa, suficientemente alta como para lograr unos niveles de luminosidad interior muy agradables y adecuados para todo tipo de actividades, y suficientemente matizada con respecto al soleamiento directo, como para no necesitar ningún tipo de protección adicional. Como término medio, de la radiación total incidente, un ±70 %, es reflejada directamente mientras que un ±15 % pasa al interior, y otro ±15 % es absorbida por el textil, que actúa como nuevo foco difusor de energía, reflejando la mitad hacia el exterior e introduciendo la otra mitad hacia el ambiente interior en forma de energía calorífica.

RESISTENCIA A LA TRACCIÓN



Típico test proporcionado por la fábrica Ferrari para un tejido tipo 1002 de 1050gr/m2
RESISTENCIA AL FUEGO
Pero hay otros agentes que pueden condicionar la durabilidad de las telas y que dependen de su uso. El más importante, y a la vez más analizado, es el fuego. Según la normativa actual, el PVC esta clasificado como B-s2,d0 y en algunos casos C-s2,d0 según EN13501-1. Como sabemos, el PVC se derrite sin goteo (d0). Por tanto, cuando las llamas llegan al material, o la temperatura interna supera los 100ºC, las membranas de PVC ayudan a una rápida evacuación del humo, reduciendo los posibles daños. Ralentiza el efecto de combustión y mejora la seguridad de las personas afectadas. No hay riesgo de que aparezcan gotas ardientes ni que se difunda el fuego por la superficie de la membrana.
Clasificación al fuego según EN 13501-1.
DURABILIDAD
El tiempo es uno de los agentes más agresivos para cualquier material de construcción, sobre todo si se usa en cerramientos exteriores; tiempo que debe considerarse siempre en relación con los agentes climáticos, temperatura, humedad y radiación solar, fundamentalmente.
Laboratorio de exposición solar Q-lab. (Everglades, Florida).
La mayoría de los fabricantes garantizan una vida útil de la tela de 20 años, siempre que esté sometida a las condiciones físicas previstas, aunque podemos considerar que la resistencia a tracción tiende a disminuir aproximadamente entre un 10 % y un 15% en los 10 primeros años para después mantenerse casi constante.AISALMIENTO TÉRMICO Y ACÚSTICO
No cabe duda que el textil como material de construcción de un cerramiento no puede presentar grandes coeficientes de aislamiento debido a su poco peso y espesor, por lo que las condiciones térmicas y acústicas de un espacio cerrado habrá que obtenerlas por vía del diseño.

SOSTENIBILIDAD, ECOLOGÍA Y EL MEDIO AMBIENTE


DISEÑO
La forma de la membrana tiende a la llamada “superficie mínima tensional”, modificada por las condiciones de contorno debidas a la instalación de elementos portantes adicionales. Estos últimos pueden ser; lineales como cables, planos como bastidores portantes o estar soportados en ciertos puntos, como es el caso de mástiles. Así se podrán crear superficies “anticlásticas”. Para introducir una estabilidad definitiva, deberemos salirnos del plano y conseguir que el textil quede de tal modo que en cualquier punto del mismo existan dos curvaturas de sentidos opuestos, producidas por tensiones cruzadas y en sentido perpendicular. Este será el único modo de conseguir una estabilidad total de la superficie. O superficies “sinclásticas”, sirviéndonos de la presión interna neumática, como un globo. Para generar esta presión se suele utilizar aire, aunque también se pueden utilizar gases, agua u otros líquidos, así como material granular.


TÉCNICAS DE CONFECCIÓN
La confección de las membranas es una actividad altamente especializada que requiere personal experimentado. El proceso de confección se puede dividir en cuatro fases:- Suministro y control de calidad del tejido.
- Corte.
- Soldadura
- Embalaje.


MONTAJE

